
Hace ya años que vengo apostando por Ulpiano Carrasco; desde mi primer contacto con su obra he creído en él y tuve siempre la certeza de que sería capaz de conferir nueva vida al paisaje. Pensaba, y durante años, que Ulpiano sentía profundamente el paisaje que pintaba, que lo suyo era una relación amorosa con la tierra que le rodea, una identificación con sus raíces. Acepto que sea así, pero también demuestra que lo que realmente ama es su diálogo con la realidad a través de la pintura; demuestra que consigue la misma calidad expresiva cuando pinta paisajes castellanos que cuando se enfrenta con los amarillos y rojeces de países arábicos; idéntica pasión pintando Cuenca que la Roma eterna; lo mismo unas viñas estallantes en su esplendor que unos pinares rodeados de tierras ásperas… La conclusión es que lo que le importa es su hacer y lo pone al servicio de cualquier tema que atraiga su interés, pasando por el bodegón o la composición.Me placen sus ritmos, sus geometrismos soterrados, sus asperezas matéricas y su color, un color que nace en él y que tiene como referencia la realidad pero que encuentra sabia nutriente en lo intangible, en lo inmaterial. Todo bulle, todo vive, todo alienta en su obra. Todo se aguanta con firmeza, bien estructurado y mejor cimentado.
Ulpiano Carrasco se nos muestra en su plenitud creadora, deslumbrante siempre. Es, en mi opinión, uno de los mejores renovadores del momento actual. J. Llop S.
ULPIANO CARRASCO (Gal Art 195 Junio 2000)
Bay Sala (Bilbao)


Estalla el color en Ulpiano Carrasco; juego de contrastes, de luces, materia, impacto, volcán, huracán que todo lo arrastra. Amarillos, rojos, verdes y azules, puros y mezclados, pero con orden y control. Y con un resultado espléndido, impactante. No es simplemente el color, no es la gratuidad; al contrario, su obra es el desarrollo de toda una teoría cromática, de una forma de ver los temas, casi siempre paisajes, también alguna figura y vista urbana, de París en el presente caso.
Fuerza y a la vez visión; sensibilidad no común… deja huella con su pintura. J. Llop S.
ULPÌANO CARRASCO (Gal Art 219 Junio 2002)
Bay Sala (Bilbao)
Tocar la pintura; es un placer en el caso de la obra de Ulpiano Carrasco. Dejar que la yema discurra sobre la materia y percibir su palpitar, captar y sentir las rugosidades, los grosores, las densidades. Y admirar luego su técnica, su sentido del color, su valentía cromática. Y hasta sus temas; paisajes casi siempre, espacios geográficos contemplados con los ojos del alma. Pero también bodegones y grupos de figuras. “Aquella noche en London” es el título de una de sus obras. ¿Qué debió pasar en London para que el azul y rojo se convirtieran en colores creacionales? No importa lo que sucediera, importa lo que nos cuenta, la forma que tiene de hablarnos pictóricamente. Se le entiende todo usando para expresarse un lenguaje personal. J. Llop S.
ULPIANO CARRASCO (Gal Art 226 Enero 2003)
Okendo (Vitoria-Gasteiz)


Los cuadros de Ulpiano Carrasco son como una sinfonía de colores que siguen una línea ascendente y hasta arrasadora. Rojos y verdes se imponen como impacto, con los oportunos toques de azul. Todo es como una explosión de color que se convierte en expresiva, que conduce al espectador por la senda de las intuiciones jugosas. Carrasco, mago del color, es también un manipular de la realidad, que deforma hasta el punto justo. Espléndidos sus paisajes que son puro disfrute del color; descriptivo en sus visiones urbanas, como la tela “El Sena”. Y también haciendo acto de presencia la figura poblando sus tierras. Sueños y realidades que encuentran en el color su destino, un color que nadie, en el momento actual, rima como él lo hace. J. Llop S.
ULPIANO CARRASCO (Gal Art 261 Diciembre 2005)
Comas (Barcelona)
Campos manchegos, vaguadas y árboles solitarios, tierras de Castilla. El azul del cielo y el corruscante verde de los campos punteados por el amarillo de trigales y el rojo de amapolas. No importa la realidad y si la realidad que nos ofrece Ulpiano Carrasco. Es hedonista, sensual, gratificante y emocional. Es pura vibración y la pintura convertida en caudal vivificador, en fuerza arrolladora que todo lo arrastra. La materia, el color, parece estar dotado de vida. Y no importa que pinte paisajes o se recree en la veneciana San Marcos. O un paisaje nevado, los veleros en un puerto o una escena taurina, es igual. Importa la danza de los pinceles sobre la tela, la valentía expresiva y el resultado que consigue. I. Gaviria
ULPIANO CARRASCO (Gal Art 271 Octubre 2006)
Omnium Ars (Platja d’Aro)
Magnífico, como siempre; Ulpiano Carrasco convierte sus telas en un juego de color, en mar de materia que parece dotado de vida. Es como si el óleo palpitara, como si quisiera recorrer caminos de libertad, pero el pintor lo controla muy bien. Impactante pero no estallante; juegos cromáticos fuertes, pero suavizados por la galanura de los otros tonos que pone en juego.
Describe paisajes, en realidad esencias de paisajes, pero no importa, en su caso, el tema; lo que se impone es su especial forma de contarnos las cosas, los grandes resultados que consigue, el extraordinario dominio del color que posee. El resultado es siempre atrayente. Es un pintor altamente interesante; vista la obra, queda explicado el éxito, merecido, que le acompaña. J. Llop S.
ULPIANO CARRASCO (Gal Art 279 Junio 2007)
Sokoa (Madrid)


Me gustaría ver pintar a Ulpiano Carrasco, pasar largas horas en silencio, observándole, viendo el milagro constante del color que nace de su paleta, contemplando su habilidad paga conjugarlo. Prometo no distraerle, no molestarle, permanecer en silencio respetuoso. Hace años que vengo siguiendo su hacer y admirándole desde la primera vez que pude ver su obra. Es un estallido de color, valiente, expresivo. Y añade la fantasía, el saber ofrecer una nueva imagen de la realidad siempre presente en su obra. Ve lo objetivo de manera diferente, muy personal. Es un creativo nato, marca distancias y ocupa un lugar cimero. Valiente en su visión de Venecia, «Góndolas» se titula la tela, o cuando en «Sacré-Coeur», nos describe su París, que nada tiene que ver con el París que otros contemplan, explosivo en sus almendros que crecen en rojas tierra, espléndido en sus bodegones. Y señoreando la exposición, sus inolvidables paisajes. El que sabe sabe, y Ulpiano Carrasco sabe mucho del misterio de pintar.
ULPIANO CARRASCO (Gal Art 279 Junio 2007)
Me gustaría ver pintar a Ulpiano Carrasco, pasar largas horas en silencio, observándole, viendo el milagro constante del color que nace de su paleta, contemplando su habilidad paga conjugarlo. Prometo no distraerle, no molestarle, permanecer en silencio respetuoso. Hace años que vengo siguiendo su hacer y admirándole desde la primera vez que pude ver su obra. Es un estallido de color, valiente, expresivo. Y añade la fantasía, el saber ofrecer una nueva imagen de la realidad siempre presente en su obra. Ve lo objetivo de manera diferente, muy personal. Es un creativo nato, marca distancias y ocupa un lugar cimero. Valiente en su visión de Venecia, «Góndolas» se titula la tela, o cuando en «Sacré-Coeur», nos describe su París, que nada tiene que ver con el París que otros contemplan, explosivo en sus almendros que crecen en rojas tierra, espléndido en sus bodegones. Y señoreando la exposición, sus inolvidables paisajes. El que sabe sabe, y Ulpiano Carrasco sabe mucho del misterio de pintar. J. Llop S.


La fuerza en la pintura de Ulpiano Carrasco
Un conjunto de óleos de reciente factura dedicados al mundo alrededor visto desde el prisma expresionista del color primario, configura la ultima muestra individual del pintor manchego Ulpiano Carrasco. Alejado de tópicos como la adustez o la austeridad castellanas, este veterano de los pinceles hace tiempo que hallo en la fuerza cromática la materia idónea para su temperamento enérgico, pasional. Desde siempre atraído por el mundo alrededor, Ulpiano Carrasco se asoma al paisaje para transformarlo en pintura pura, encendido con los ardientes rojos, naranjas y amarillos de su paleta.
Un expresionismo relegado a ser mera tradición para muchos, pero que en este artista se perpetua en una renovación constante y significa siempre nuevos modos de mirar, de volcarse hacia el exterior. La pureza de los tonos sin mezclar, el brillo de sus luces fauvistas con el consiguiente contraste de complementarios, la ambigüedad buscada en la fusión entre fondo y motivo, hacen de la obra de este artista un autentico torbellino, un estimulante despertar de los sentidos.
Escenas de ciudad, exóticos bodegones, paisajes que se prolongan en la rica amalgama multicolor de planos yuxtapuestos, figuras rotuladas sobre la propia pintura con sencillo gesto esquemático, sinuosidades, manchas, campos de color refulgentes... constituyen el singularmente bello repertorio plástico de este viajero incansable, animado por el suculento mana de sus pigmentos dondequiera que se encuentre. Ulpiano Carrasco estudio Bellas Artes en Salamanca. Durante los años noventa viaja por Oriente Medio, Inglaterra, Países Bajos, Italia y Francia. Su obra se da a conocer en Paris, Nueva York, etc... estando representada en prestigiosas colecciones españolas como la Fundación Gregorio Prieto, la Real Academia de San Fernando, el Museo del Grabado Español de Marbella, el Museo de Arte Contemporáneo de Toledo, etc. Y su sensibilidad supo aprovecharlo; primero en la exaltación de lo natural a través de paisajes y bodegones y ahora con la traslación a los interiores y a las personas de unos valores cromáticos ya bien asimilados que permiten la interpretación de la vida y el discurso propio sobre el hacer humano". Y es que en esta pintura, la Humanidad por activa o por pasiva, marca los ritmos de un alrededor que el artista describe, ilumina y lo engalana con colores que se sienten como notas, en versión propia, de la canción de la alegría.
Son paisajes, de campos abiertos a la inmensidad donde crecen los árboles y las flores; de interiores que albergan familias - "Sartén", "Arroz para todos" - y de ensoñaciones donde aparecen difusas entre esbozos referenciales y materia abierta a las sustancias, un arco completo con señales de palpitos; desde "Madame dorada" a "Mantel". Ulpiano Carrasco es una voluntad en acción. Su pintura nace de un esquema formal, alumbrado por la luz y las sustancias de sus procedimientos pictóricos. Desde los noventa ha ido configurando un discurso, expuesto primero en su tierra de Cuenca y después en Madrid, para abrirse al resto de España; una pintura que esta presente en colecciones publicas y privadas, desde el Museo de Arte Contemporáneo de Toledo a la Fundación Gregorio Prieto, de Valdepeñas. La muestra de Ulpiano Carrasco en la Galería Comas, Paseo de Gracia, 114 se clausura el 8 de mayo.
El Punto de las Artes, Mayo 2003


Ulpiano Carrasco pinta sentimientos. Acaso es una definición demasiado simple para una obra tan compleja como la que realiza. Pinta la tierra, los pies firmemente afincados. Raíces y sentimiento. Y lo que siente nos lo cuenta a través del color y de la forma, en un constante diálogo, largo y tenso, con las palabras sustituidas por las multiplicativas pinceladas, toques y más toques, mínimos detalles que en su conjunto adquieren personalidad. Ulpiano Carrasco es color, es mancha, es emoción sostenida. Admirables sus paisajes, tierras conquenses transformándose en catarata de color, el rojo presente, amarillos con gamas verdes, campos sucediéndose y el contrapunto de árboles vencidos por el paso de los años. Es una dicción personal, matérica, áspera y lírica. Y no sólo paisajes; Venecia, encendido en rojeces el puente de Rialto, París ofreciendo una Notre Dame destacando en la noche, Roma recuperando el mundo clásico, Nueva York imponiendo la geometría de sus rascacielos… ¿Y qué importa el tema? Se impone su pintura rutilante, el ejercicio estético, la personalidad creadora, la búsqueda y encuentro. J. Llop S.
A su gran talento y su exquisita originalidad se une una carrera internacional de las más sólidas del panorama artístico nacional. Uno de los valores plásticos más interesantes de la actualidad que en esta muestra nos ofrece sus temas predilectos.
Se pueden contemplar sus escenas urbanas de grandes ciudades y paisajes de campo tan apreciados en su pintura, así como naturalezas muertas con su particular visión espacial. Todo con su genial manejo del color y con unos temas de gran encanto. AndalOcio guía cultural y urbana de Córdoba.
Ulpiano Carrasco, el color de la pasión
El primer Ulpiano conocido no era pintor, sino jurista, y compiló hace mil ochocientos años los grandes ideales clásicos que inspiraron el Derecho Romano. Otro gran Ulpiano de nuestros días inspira su obra en un ideal diferente, pero igualmente elevado, que se pierde en el alma de la memoria colectiva del hombre: el de la belleza. Pasearse entre las obras de Ulpiano Carrasco es una excitante zambullida en un universo de rabiosa exaltación de la existencia. Un alegre desafío al pesimismo, a los panoramas sombríos que la vida a veces nos pone en el camino. El color explosionando en nuestro rostro con vigor expresionista, con la pasión tumultuosa que condena al gris a la inexistencia. Pasión maniqueísta, como en la vida, porque el mundo del arte es el mundo de los sentimientos y en ellos el mezquino gris nos envenena. Blanco o negro en la vida equivale a color o ausencia de color en la pintura de Ulpiano. No queráis ver otro mundo en sus cuadros porque es éste mismo, nuestro mundo después de atravesar su corazón.
Yo quiero (y quien no) que mi vida sea como los cuadros de Ulpiano, llena hasta reventar de sus formas voluptuosas e impulsada por la intensidad de su fuerza creadora, sin un solo trazo de melancolía, sorteando los abismos con la irrefrenable energía de sus colores, expulsando a las sombras con una fiera y hermosa llamarada.
Los lienzos de Ulpiano son ventanales que se asoman a medio mundo despidiendo su cromatismo mágico a densos chorros desde Nueva York a Singapur. Museos, galerías y coleccionistas afortunados que iluminan sus estancias con su presencia.
Acérquense a Madrid, el galerista que la acoge estos días, no desperdicien la ocasión y dense un soberano baño de vitalidad. Estar vivo es un acontecimiento que hay que celebrar como se merece.
David Espejo-Saavedra
En el horizonte de Ulpiano Carrasco
La dimensión geográfica se abre a los colores como goce para los sentidos. Es la creación, la naturaleza viva, la que impresiona y sugiere una consideración en sentido estético. El critico barcelonés Josep M. Cadena apunta en la presentación de la exposición -que se muestra en la Galería Comas- de este pintor nacido en el campo conquense, ya en la raya manchega que mira Albacete: "La naturaleza le dio la oportunidad de conocer los colores en los momentos mágicos del cambio de las estaciones.
Ulpiano Carrasco y su sincero color
Ulpiano Carrasco, pintor conquense con fibras de albaceteño, expuso por primera vez entre nosotros en 1998, repitió en le año 2001 y ahora vuelve a hacerlo. En estos cinco años ha ganado un quinquenio expresivo dentro del intenso color que le es propio. A sus campos con girasoles y a sus tierras, que combinan el verde de los árboles con el intenso amarillo del fuerte sol, une figuras a las que representa en los goces de una vida normal, no por repetidos menos intensos.
La estrecha vinculación con el lugar al que pertenece no impide a Ulpiano Carrasco tender a la universalidad de los sentimientos. En cada uno de sus cuadros hay sinceridad en la búsqueda del yo colectivo sin renunciar a las posibilidades del propio progreso.
José M. Cadena, el Periódico 30-4-2003
Ulpiano Carrasco
Yo creo recordar que entré en conocimiento de la obra de este pintor en las anteriores ediciones de Artesantander. Me agradó su interpretación del paisaje y sus maneras, y comprobé que era un pintor de éxito al ver cómo sus cuadros se iban vendiendo de manera rápida. Hoy el pintor Carrasco ha depurado su técnica colorista hasta llegar al extremo de que sus cuadros, uno a uno, son un derroche de fortaleza y que no hay dudas en el trabajo que nos presenta. La muestra de la Galería Cervantes es un desfile de 15 piezas cada una más atrevida que la anterior. Son lienzos que parecen arder desde dentro comunicando al espectador una atracción que explica que el visitante se detenga, cuadro a cuadro, escudriñando entre latigazos fauvistas el cómo van apareciendo girasoles, almendros, amapolas vivientes y cielos de un azul bellísimo. Entre amarillos, rojos y azules es donde, al menos veo yo, se mueve la obra de Carrasco. Y digo bien cuando digo, se mueve.
Carrasco maneja el pincel con soltura y es dibujante con el pincel. De esa manera manejando masas de color que parece chorrear, va logrando efectos constantes de movimiento no sólo en las cosas que se pueden mover, como son los girasoles, las ramas de un almendro o la superficie del agua. Es que Carrasco ha logrado que la tierra, el terruño para ser más cabal, se mueva merced a los impulsos de sus masas coloristas.
Y no piense nadie que la obra de este artista es violenta. Está llena de delicadezas que hay que saber ver y buscar. Hay lirismo sin vacilaciones. Sé que es difícil de dar con él, pero la obra de Carrasco es de visita detenida y de observación pausada. Una vez vistos sus cuadros con atención y calma llegamos a la conclusión de que el lirismo está allí latente y casi escondido, pero está.
Hay reminiscencias a lo Van Gogh, sin duda. Hay visiones del paisaje a lo Benjamín Palencia, también es cierto. Pero la conclusión final es que la obra es única, personal e intransferible de Ulpiano Carrasco, uno de los pintores más auténticos de hoy.
DÁMASO GUTIERREZ CUEVAS. El Diario Montañés. 1996


EXPOSICIONES INDIVIDUALES
1985 Cultura, Albacete. Sala Oriente, Yecla
1986 Galería Lazarillo, Salamanca. Caja Aragon, Teruel
1987 Cultura, Albacete. CCM, Cuenca
1988 Caixa Ontinyent, Gandia. Caja Aragon y Rioja. Caja Madrid, Arajuez. Cultura, Denia
1989 Fedeto, Toledo
1990 Caja Navarra, Madrid. Centro Las Carmelitas, Cuenca
1991 Galería Duayer, Madrid. Casa Cultura, Valdepeñas.
Galería Etxeba, Bilbao
1992 Sala Ayuntamiento Marbella, Malaga . Caja Navarra, Pamplona
1993 Galería Castilla, Valladolid. Galería Pilares, Cuenca. F.Génova Club, Madrid. Galería Duayer, Madrid
1994 Galería Sargadelos, Pontevedra. Galería Espi Torrelavega, Cantabria. Artesantander, III Feria. Santander. Galería Sargadelos, Pontevedra
1995 Galería Sokoa, Madrid. Arte Santander, IV Feria.Santander. Museo de Arte Contemporaneo. Toledo
1996 Arte Santander, VI Feria, Santander. Gallería Sokoa, Madrid
1997 Galería Comas. Barcelona
1998 Arte Santander, VII Feria, Santander. Galería Comas, Barcelona
1999 Galería Sokoa, Madrid. Artesevilla, Sevilla. Artexpo, Barcelona. Opera Gallery Paris, New York, Singapore
2000 Galería Bay-Sala, Bilbao.
2001 Galería Comas, Barcelona. Artesevilla, Sevilla. Galería Sokoa, Madrid
2002 Galería Bay-Sala, Bilbao. Artexpo, Barcelona. 25 años de Sokoa, Madrid. 2003 Arte Santander XII Feria, Santander. Galería Comas, Barcelona. Lineart, Gante, Belgium. Artexpo, Barcelona
2004 Artexpo, New York. Galería Espi, Torrelovega, Cantabria. Opera Gallery Paris, New York, Miami, Singapore and Hong-Kong. Lineart, Gante, Belgium
2005 Opera Gallery Paris, New York, Miami, Singapore, Hong-Kong and London. Het Zwaneand. Amberes, Salón de Invierno. Lineart, Gante, Belgium
2006 "Hispanic Heritage". Opera Gallery, Miami. Galería Bay-Sala. Bilbao. Galería Puchol, Valencia. Lineart, Gante, Belgium.
2007 "Tempting Memories". Opera Gallery, Hong-Kong. Galería Sokoa. Madrid. Lineart, Gante, Belgium.
2008 Galería Comas. Barcelona. Galería Puchol, Valencia. Galería Maravia, Córdoba. 2009 Walker Galleries, North Yorkshire UK. Galería Sokoa, Madrid. Galería María Aguilar, Chiclana de la Frontera. Galería Sokoa, Madrid.
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